lunes, 23 de mayo de 2016

La Ciencia Mística.- Miguel de Molinos (1628-1696)


Oirá y leerá el hombre animal estas espirituales materias, pero no llegará, dice San Pablo, a comprenderlas: Animalis hamo non percipit ea, quae sunt spritus Dei (1 Ad Coro 2) [“Porque el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios” (1 Corintios 2:14)]. Si las condenas, te condenas al número de los sabios de este siglo, de quienes dice San Dionisio que no les comunica Dios esta sabiduría como a los sencillos y humildes, aunque en el concepto del mundo sean ignorantes.

La ciencia mística no es de ingenio, sino de experiencia; no es inventada, sino probada; no leída, sino recibida, y así es segurísima y eficaz, de grande ayuda y colmado fruto.

No entra la ciencia mística en el alma por los oídos ni por la continua lección de los libros, sino por la liberal infusión del divino espíritu, cuya gracia se comunica con regaladísima intimidad a los sencillos y pequeños (Matth. 11). [Mateo 11:25, Lucas 10:21].

Hay algunos doctos que no han leído jamás estas materias y algunos espirituales que hasta ahora no las han gustado, y por esto los unos y los otros las condenan; aquéllos por ignorancia y éstos por falta de experiencia.

Guía Espiritual - Introducción