viernes, 9 de septiembre de 2016

La luz que brilla en la estancia del corazón, lugar del “Perfecto silencio”.- Jean-Marc Vivenza


“En el interior del corazón, cuando este se libera poco a poco de las tinieblas, aparece entonces una luz secreta, la luz que el mundo no ve, pues, como dice San Juan: “el que está en vosotros es más grande que el que está en el mundo” (1ª Juan 4:4).

La luz que brilla en esta estancia del corazón, el “Santo Palacio”, el lugar del “Perfecto silencio”, confiere a este “centro” espiritual una importancia extrema, haciendo de este tabernáculo interior, que se encuentra al Oriente del hombre, allá donde está su corazón, donde la luz tiene su morada, la verdadera y auténtica Tierra Santa secreta, el Santuario Interior que es el crisol de nuestra reintegración por venir, cuando hayamos abandonado las cosas terrestres, en el seno de nuestra verdadera naturaleza, estado primero y original al que retornaremos cuando, naciendo a la “gran luz”, se desgarre el velo de la materia como se desgarró desde lo alto hasta lo bajo el velo del Templo de Jerusalén”.
“La Clave de Oro” y otros escritos masónicos.  

“Y he aquí esta brillante luz que el hombre puede hacer estallar dentro de sí mismo, porque es la palabra de todos los enigmas, la llave de todas las religiones, y la explicación de todos los misterios. Pero, ¡oh hombre!, cuando llegues a este feliz término, si eres sabio, guardarás tu ciencia en tu corazón”.
Louis-Claude de Saint-Martin, Cuadro Natural, XX.